Las mediciones de campo proporcionan información que permite evaluar la capacidad real de un sistema bajo dos condiciones, la de diseño y la real en operación. Aquí se evalúan en cada uno de los componentes del proceso que transportan el calor que fluye de un punto al otro, determinando la capacidad de cada eslabón de la cadena para comparar contra las condiciones de diseño para evaluar capacidad y eficiencia de cada componente y después el potencial del sistema en su conjunto para mejorar la eficiencia del proceso.